Firmando sentencias de almas perdidas
Queriendo estar cerca de ti cada día
Poniendo a prueba toda esta “alegría”
Sin temor a nada, arriesgando la vida
Teniendo en cuenta de que esto es avaricia
Mi mente reclama, mi corazón guía
No hay rumbo marcado para esta travesía
Desconozco el camino, y mi brújula esta partida
Aunado a este viaje, me acompaña el silencio
Un muy buen compañero para días desiertos
No juzga, ni reclama, el siempre esta en lo cierto
Y aconseja que busque entre mis pensamientos
Y ahí te encuentro a ti, cual aguja perdida
Observando atenta toda esta travesía
Siempre visible y a la vez escondida
Anhelando quererme y poseerme algún día
Mis pensamientos despejas con tu mirada asertiva
Rescatando mi cuerpo de estas ansias perdidas
Haciendo darme cuenta de que contigo es mi vida
Me pones a elegir, ¿paz o agonía?.
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